Estas vacaciones de verano han sido geniales; mi familia y yo viajamos a un sitio un tanto extraño, llamado Pinópolis.
Fue muy extraño porque nunca habia salido de europa, y ninguno en mi familia poseía pasaporte.
Se formó un poco de lío para crearlos, pues el señor que nos atendió era sordo-mudo, y lo único que yo sé de tal idioma son apenas tres o cuatro letras.
Cuando por fin conseguimos crearlos, esperamos unos días hasta la fecha de partida, y finalmente el día llegó.
Yo esaba muy nerviosa porque era la primera vez que tenía que montar en avión tanto tiempo, a demás para ir tan lejos, es decir, Pinópolis se encuentra en el otro extremo del mundo, cerca de Australia, siendo la isla más pequeña del mundo.
Tras cinco horas y media de viaje, llegamos.
Me sentía muy nerviosa y rara porque todo el mundo llevaba unas ropas muy extrañas a las que aún no me he acostumbrado.
Realmente estoy muy satisfecha de mi viaje, pues aprendí muchas curiosidades sobre esta extraña cultura. Vestían de una manera en la que en España pensaríamos que se le olvidó vestirse completamente.
También se regían por una serie de normas un tanto peculiares:
PRINCIPALES LEYES PARA SOBREVIVIR EN PINÓPOLIS:
1.-Siempre hay que escuchar el sonido del viento entre las hojas de nuestros pinos antes de levantarse
2.-Cada vez que se pase cerca del parque de pinos hay que andar haciendo el pino.
3.-Quien no sepa hacer el pino no podrá salir de su casa
4.-Queda terminantemente prohibido pasar cerca del parque de pinos con falda.
5.-Si no se cumple alguna de nuestras reglas establecidas el juez tomará decisiones sobre su castigo.
Al principio, estas reglas me hicieron algo de gracia, pero más tarde, me di cuenta de que solo llevaba un par de pantalones y el resto de mi equipaje constaba de faldas.
Ninguno en mi familia sabíamos hacer el pino, pero un señor muy simpático decidió ayudarnos.
Vino dos días seguidos a nuestra habitación en el hotel y finalmente conseguimos hacer la vertical.
Visitamos muchos monumentos que nos parecieron muy interesantes, pues todos estaban al revés.
Estas vacaciones han sido estupendas.
